Sophia Loren es una de las mujeres más bellas y explosivas del mundo del cine. Aunque vivió su apogeo de belleza en los años 50, a sus 77 primaveras mantiene una excelente forma física, y su rostro ha envejecido con toda la dignidad y las justas intervenciones que le han permitido mantener su expresión.
Brigitte Bardot es uno de los mitos eróticos de todos los tiempos. Si observamos estas dos imágenes podemos apreciar que la diferencia entre una y otra es abismal: la Bardot ha envejecido. Pero la actriz hoy tiene nada menos que 77 y parece haber renunciado al retoque de ningún cirujano por lo que simplemente es una mujer que aparenta la edad que tiene y que no quiere ocultarla.
Tippi Hedren ha conseguido lo impensable: con 82 casi parece más joven que su hija Melanie Griffith. Esta actriz es lo que podríamos llamar 'una señora estupenda'.
El tiempo ha pasado tan bien por Jane Fonda que a sus 74 años continúa siendo embajadora de belleza de L'Oréal Paris. Una buena genética y un paso moderado por manos de cirujanos son los responsables de que Fonda se mantenga en tan buenísima forma.
Catherine Deneuve no ha querido renunciar a esa belleza tranquila que sedujo a grandes directores en los 60 y los 70. Ahora que tiene 68 años se puede apreciar que su rostro ha pasado por alguna que otra operación y por rellenos faciales pero sin perder la expresividad ni intentar aparentar 30 años menos.
La mirada de Lauren Bacall resulta inolvidable. Hoy, sus ojos parecen más pequeños por el paso del tiempo pero siguen manteniendo su profundidad. La piel de la actriz tiene las arrugas propias de su edad, 87 años. Su rostro ha envejecido con tanta dignidad que siendo casi una nonagenaria sigue siendo una mujer bellísima.
Julie Andrews es una de esas señoras (tiene nada menos que 76 años) que no ha tenido miedo a envejecer y que, por ello, se ve muchísimo más guapa.
Siempre acomplejada y tímida, Liza Minelli fue en los 70 una extraña belleza andrógina. Ahora tiene 66 años pero el mal uso de la cirugía y sus subidas y bajada de peso le han hecho perder todo el encanto que tenía en su juventud.
Isabella Rossellini es hija y madre de dos mujeres bellísimas, Ingrid Bergman y Elettra Wiedeman respectivamente. Ella ha sido modelo durante años y siempre ha presumido de ser una de las personas más fotogénicas del mundo. A los 60 años sigue manteniendo una belleza serena asumiendo su edad y sin abusar del bisturí ni los rellenos. Es la perfecta demostración de que la arruga es bella.
Mujeres increible! <3
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