El 10 de marzo de 1928 nació en Ciudad Real la diva más grande que ha tenido España, “la manchega universal”, “la Saritísima”: Sarita Montiel. Estas pocas líneas no alcanzan para abarcar la grandeza de esta bella actriz y cantante de coplas andaluzas y boleros, que protagonizó filmes emblemáticos como La violetera (1958), ganando en esas fechas la suma mundialmente inédita de $1 millón. Trabajó en la época dorada del cine mexicano y triunfó en Hollywood deslumbrando a galanes como Gary Cooper y Burt Lancaster.
Icono sexual y musa de cineastas, poetas y artistas, amiga de James Dean y Hemingway, quien le enseñó a fumar puros, atesoró grandes amores e idilios, y millones de admiradores. El mundo entero recuerda su grave voz en Bésame mucho y el cine guarda para siempre su imagen de apasionada diva cantando Fumando espero, en El último cuplé.
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