Grace, princesa de Mónaco

Spoto publica una biografía de la acrtiz más 25 años después de su muerte.

La princesa de Mónaco

Todo empezó cuando el editor jefe, Gaston Bonheur, de la redacción de la revista «Paris-Match»  buscaba «un enfoque interesante» para informar del Festival de Cine de Cannes de 1955 y así poder vender más ejemplares. Asistía  Grace Kelly, que acababa de ganar el Oscar a la mejor actriz por «La angustia de vivir», pero «su presencia por sí sola no bastaría para atraer a una gran masa de lectores», pensaban. Bonheur preguntó al jefe de la sección de cine, Pierre Galante, si sería posible concertar un encuentro entre la actriz y el Príncipe Rainiero de Mónaco para ilustrar un titular del tipo: «Reina de Hollywood conoce a un Príncipe auténtico».

Los periodistas se encargaron de que la actriz «conociera Mónaco, donde le presentarían al Príncipe», e hicieron las «oportunas llamadas a Palacio». Les ayudó el hecho de que Galante estuviera casado con Olivia de Havilland, y la casualidad de que el matrimonio coincidiera con Grace Kelly en el tren en el que viajaron desde París a Cannes. «Paris-Match» obtuvo las fotos con las que intentaba vender más ejemplares .

Spoto ha escrito 21 libros entre los que destacan las biografías de Alfred Hitchcock, Tennesse Williams, Marlene Dietrich, Laurence Oliver, Marylin Monroe e Ingrid Bergman. Su última obra, «Grace Kelly» (Lumen). Amigo de la actriz, Spoto pasó muchas horas hablando con ella, pero le prometió que no revelaría nada de lo hablado hasta 25 años después de su muerte. 

Portada del libro

Ya se cumplieron 25 años del accidente de coche que acabó con su vida en septiembre de 1982, Grace Kelly tendría ahora más de 80 años.

Durante los siete años que duró su amistad, Spoto cuenta que se convirtió en una especie de mensajero que llevaba mensajes de Mónaco a Hollywood. La confianza entre ambos llegó a tal punto, que le contó detalles de su vida al que "pidió que no revelara 'mientras yo esté en este mundo'". "Ha sido un privilegio escribir este libro, ya que es tanto una biografía como un testimonio de nuestra amistad", apunta en la introducción.
"Durante nuestro último encuentro, pregunté a Grace Kelly Grimaldi si tenía previsto escribir alguna autobiografía o autorizar a algún escritor para que lo hiciera. Ella me contestó: 'Me gusta pensar que todavía soy demasiado joven para eso!'. Y añadió: 'Lo mejor sería que esperaras a que hubieran transcurrido 25 años de mi muerte para contarlo todo'. He cumplido su petición: Grace nos dejó en septiembre de 1982, y yo empecé a trabajar en este libro a comienzos de 2007", recoge.
Además, los hijos de Kelly entregaron al autor documentos para ayudarle a plasmar el retrato de Grace Kelly. "Y quiero dejar claro un tópico: Grace era mucho más que una cara bonita", señala.

Cary Grant y Grace

Pero ¿qué ocurrió después de ese corto encuentro provocado por unos periodistas avispados que sólo pretendían vender más revistas? Cuenta Spoto que, al regresar a Estados Unidos, Grace envió una carta de agradecimiento al Príncipe de Mónaco, que se cruzó con otra de Rainiero a la actriz. Y así empezó «un cortejo epistolar» que duró siete meses en el que se fueron «abriendo más con cada carta» hasta que descubrieron sus afinidades. Ambos eran católicos, figuras públicas y se sentían incómodos con la fama e insatisfechos con sus vidas. Hasta entonces, Grace se había enamorado  frecuentemente. No tenía  sentimientos de culpa por haber mantenido diversas relaciones íntimas antes de contraer matrimonio, pero se sentía «vacía» y soñaba con casarse y tener una familia. En aquellos momentos, Grace estaba rodando «El cisne» y se mostraba «ausente, callada y pensativa». Nadie sabía que el Príncipe de Mónaco la había pedido que se casaran. Siete meses después de su único encuentro, Rainiero viajó a Nueva York, acompañado por su capellán y su médico personal. La versión oficial era que iba a realizarse un chequeo en el Hospital Universitario Johns Hopkins, pero se le vio entrar y salir del piso que Grace se había comprado en la Quinta Avenida.

Grace Kelly en el rodaje de Alta sociedad

La familia Kelly, una de las más ricas y deportistas pero menos cultivadas de Filadelfia, recibió al Príncipe con el mismo desprecio que a los anteriores novios de su hija. Su madre, a la que Grace debía sus refinados modales y su disciplina germana pero a la que nunca le interesó la geografía, hizo circular la noticia de que su hija iba a «casarse con el Príncipe de Marruecos».

El 19 de abril de 1956 una Grace de 27 años, que había rodado once películas dejó de ser Grace Kelly y se convirtió en Su Alteza Serenísima la Princesa Gracia Patricia de Mónaco. Según Spoto, «en contra de los rumores» su matrimonio «fue feliz», aunque hubo momentos en los que «hacían ver que estaban juntos, pero no era verdad».

Convertida en Princesa, consiguió aliviar el arcaico protocolo palaciego monegasco, sufrió tres abortos y alcanzó la felicidad con el nacimiento de sus tres hijos, Carolina, Alberto y Estefanía. Pero nunca consiguió dejar de sentir por el cine y el teatro. Poco antes de morir consiguió protagonizar una película, «Rearranged», hecha a su medida, que nunca se distribuyó. Tras el accidente mortal, Rainiero, entristecido, no permitió que se proyectara la película, cuyo original permanece bajo llave en las cámaras de Palacio.

http://www.abc.es/20110326/estilo/abcp-espera-pasen-anos-muerte-20110326.html