Las verdaderas estrellas de cine clásico

sábado, 2 de abril de 2011

Estrellas vivas: Kim Novak



Marilyn Pauline Novak nació el 13 de febrero de 1933 en Chicago (Estados Unidos). A mediados de la década de los 50 firmó un contrato con Columbia. El productor Harry Cohn le ordenó cambiar de nombre, ya que la intención del estudio era presentarla como respuesta a Marilyn Monroe. En principio Cohn quería llamarle Kit Marlowe, pero finalmente adoptaron el definitivo nombre de Kim Novak.

La estimulante presencia de la actriz de Chicago comenzó a hacerse notar en Hollywood a raíz de su aparición en diversos anuncios publicitarios de frigoríficos.

La fría belleza de Kim no pasó desapercibida para los ejecutivos de las grandes compañías cinematográficas y éstos le hicieron debutar en un insignificante papel al lado de otra sex-symbol de la época, la exuberante Jayne Mansfield en "The French Line" (1954), una película en la que también intervenía la desbordante Jane Russell.


Sus primeras actuaciones causaron conmoción entre los aficionados al cine, su físico traspasó la pantalla en títulos como PHFFFT (1954) de Mark Robson y La Calle 99 (1954) dirigida por Richard Quine, un realizador con el que volvió a coincidir en el futuro en tres ocasiones más: Me Enamoré De Una Bruja (1958), Un Extraño En Mi Vida (1960) y La Misteriosa Dama De Negro (1962).

1955 fue uno de los más importantes de su carrera al protagonizar tres películas importantes: Five Against The House (1955) de Phil Karlson, El Hombre Del Brazo De Oro (1955), una soberbio drama sobre drogadicción protagonizado por Frank Sinatra y dirigido por Otto Preminger, y sobre todo Picnic (1955), film de Joshua Logan con William Holden en la que Kim ofreció una de sus actuaciones más recordadas.


Tras estas películas sus siguientes trabajos pasaron sin pena ni gloria hasta un nuevo encuentro con La Voz, Frank Sinatra, acompañado esta vez también de Rita Hayworth en Pal Joey (1957), un musical que consiguió un rotundo éxito comercial.

El film más importante de su carrera fue la fascinante obra de Alfred Hitchcock Vértigo (1958), película co-protagonizada por James Stewart en la que Kim Novak interpretaba el papel de Madeleine.


En los años 60 su gélida figura siguió erotizando las distintas producciones en las que participó, pero aunque interpretó varias películas interesantes, aparte de sus trabajos con Richard Quine antes aludidos, Bésame, Tonto (1964) el subestimado pero valioso film de Billy Wilder, Moll Flanders (1965) de Terence Young, o "La Leyenda De Lylah Clare" (1968) de Robert Aldrich, parecía que su público no le correspondía como en épocas pretéritas y en las décadas siguientes sus apariciones se hicieron bastante dispersas tanto en el cine como en la pequeña pantalla, hecho provocó su progresivo retiro de los rodajes.



Cuando filmaba Moll Flanders coincidió con el actor Richard Johnson, con quien Kim se casó en marzo de 1965. Un año después se divorciaron. 

En 1976 contrajo matrimonio con el doctor Robert Malloy, con quien todavía permanece casada.

Al margen de sus matrimonios, Kim Novak mantuvo romances con Cary Grant, Frank Sinatra, Aly Khan o Sammy Davis Jr.


AVISO: sobre el falso rumor de la muerte de Kim Novak (3.11.12)

www.alohacriticon.com

viernes, 1 de abril de 2011

Estrellas vivas: Maureen O´Hara


**Nota: fallecida el 24 de octubre de 2015


Maureen Fitzsimmons, apellido real de Maureen O'Hara, nació el 17 de agosto de 1920 en Ranelagh (Irlanda). Su madre fue Marguerita Lilburn Fitzsimons, una cantante de ópera en contra-alto, mientras que su padre, Charles Stewart Parnell Fitzsimmons era un agente de negocios en Dublín y copropietario de un equipo de football. Era la segunda de seis hermanos. Peggy, la mayor, fue una soprano que posteriormente se transformó en religiosa. Los hermanos menores fueron: Florrie, Charles, Margot y James, casi todos fueron cantantes de ópera y siguieron la estela de su hermana Maureen, mostrando estar igualmente dotados de buena apariencia y talento para las artes escénicas. Algunos de ellos aparecieron en los films que protagonizó O´Hara.

Desde pequeña encaminó su vida profesional hacia lo que más le gustaba, la interpretación, interviniendo en programas de radio y teatros infantiles hasta que debutó en los años 30 en escena, logrando iniciarse en el cine británico con "Kicking The Moon Around" (1938), un musical dirigido por Walter Forde. 
Luego apareció en "La Posada De Jamaica" (1939), dirigido por Alfred Hitchcock en el que Maureen compartía cartel con Charles Laughton. Este último quedó prendado de la belleza y las habilidades interpretativas de la joven pelirroja, a la que rebautizó como Maureen O’Hara.

Fue Laughton el encargado de recomendarla a la RKO para rodar en Hollywood su primera película, “Esmeralda La Zíngara” (1939), una adaptación de “El jorobado de Notre Dame” de Victor Hugo que fue dirigida por William Dieterle. Charles Laughton interpretaba en esta película a Quasimodo.

Con diecinueve años no pudo con mejor pie en Hollywood al recibir un notable reconocimiento popular y crítico gracias a su actuación.

Los años 40 y 50 establecieron a la actriz irlandesa como una de las principales estrellas cinematográficas del momento, destacando sus colaboraciones con el director John Ford, quien le emparejó en varias ocasiones con su amigo John Wayne constituyendo así una de las parejas más características del cine clásico.






Las rubias de Hitchcock

Libro de Donald Spoto
Un elemento esencial de las pelí­culas de Hitchcock, es la actriz que tiene el papel protagonista,  muchos crí­ticos han dedicado artí­culos a las caracterí­sticas fí­sicas e interpretativas de las llamadas “rubias de Hitchcock”.

Indiscutiblemente el tipo de actriz esbelta, rubia y refinada forma parte del universo cinematográfico del “mago del suspense”, él mismo escribió: “Cómo escojo a mis heroí­nas”, en el que explica las cualidades que han de tener, las protagonistas de sus filmes.

Alfred y Grace Kelly
La heroí­na de sus pelí­culas tiene que gustar a las mujeres antes que a los hombres, porque las mujeres forman las tres cuartas partes del público medio del cine, y, si bien las mujeres pueden tolerar la vulgaridad en la pantalla, nunca lo hacen cuando está encarnada en su propio sexo.

Alfred con Joan Fontaine, leyendo Rebecca
La heroí­na de la pantalla no debe ser sólo decididamente agradable, sino que tiene que tener vida, tanto en los ojos como en la voz. El reinado de las actrices eminentemente pictóricas ha terminado.

Dado que la pantalla no dispone en absoluto de suficiente distancia para hechizar la vista ésta tiene que poseer una belleza y una juventud reales.

Una heroí­na de la pantalla no debe superar la talla mediana, ya que una mujer muy alta es sumamente difí­cil de fotografiar a excepción de Ingrid Bergman (1.80 m) que participó en tres de sus películas.



Dadas estas premisas, a nadie puede extrañar que Hitchcock haya manifestado que:

Alfred e Ingrid Bergman

“no me gustan las mujeres a las que se les lee en la cara que son como el sí­mbolo del sexo, y que parece que lo llevan como letrero. Siempre he sostenido que una mujer delgada puede ser mucho más sexy que otra con dos sandí­as delante. Creo que la sensualidad de una mujer hay que descubrirla solo mirándola. Sí­, me gusta el tipo de rubia frí­a. Frialdad aparente, porque en el momento en que se ponen en acción todas las barreras se rompen. Es el tipo de mujer inglesa. Todas parecen profesoras, pero dentro de un taxi, te pueden destrozar. Un tipo de rubia como el de Marilyn Monroe no me interesa. Llevan el sexo colgado de su cuello, como si fuera una joya”.

Julie Andrews


Doris Day
 Doris Day.  Junto a James Stewart en El hombre que sabía demasiado (1956).

Anne Baxter
Anne Baxter: la actriz que estuvo a punto de protagonizar Rebeca obtuvo el rol de antiguo amor de un sacerdote que debe callar el nombre de un asesino -un Monty Clift más atormentado que nunca- en Yo confieso.
Hitchcock la tiñó de rubio platino y le dio así un lugar de honor entre sus musas de cabello claro.
Anny Ondra
Tippi Hedren
Tippi Hedren. La última de las actrices rubias que acompañaron sus trabajos, y quizás para evitar fugas pasadas ejerció sobre ella un control mayor que a las anteriores. Tenía constancia de cuales eran sus amistades, gustos e incluso establecía rigurosamente sus horarios.
Insistente en sus proposiciones sexuales, sufrió el frontal rechazo de Hedren. A partir de entonces la dirección de las escenas fue llevada a cabo por intermediarios y rompió toda relación con la actriz.
Contratada para siete películas, tan sólo grabó dos: Los Pájaros (1963) y Marnie la ladrona (1964). No completó el resto, porque como argumentó con el tiempo: "Hitchcock estaba obsesionado conmigo, y yo empecé a sentirme muy incómoda. No pude más"
Grace Kelly
Grace Kelly.Significó una de sus mayores obsesiones al establecerle desde el principio un contrato profesional de exclusividad, y pasar a controlar incluso su vida privada. Tentado por el deseo y dolido por la promiscuidad de la actriz con otros actores, que según las malas lenguas se acostaba hasta con las "alfombrillas de Hollywood", Hitchock se siente impotente otra vez más ante la indiferencia manifiesta a sus insinuaciones.
Al casarse con Rainiero de Mónaco y abandonar el cine, el director considera que ha sido traicionado.

Trabajó en: Crimen Perfecto (1954), La ventana indiscreta (1954) con James Stewart y Atrapa un ladrón (1955) con Cary Grant de protagonista.






Marlene Dietrich
Marlene Dietrich: con modelos de Christian Dior, la alemana incendiaba la pantalla cada vez que aparecía en Pánico en la escena dando vida a la cantante de music-hall amante del protagonista, acusado de haber mandado al otro barrio al marido de aquélla.
Alida Valli


Eve Marie Saint
Eva Marie Saint. Junto a Cary Grant protagonizó el film: Con la muerte en los talones (1959).


Ingrid Bergman
Ingrid Bergman. Participó en: Recuerda (1945) de la mano de Gregory Peck, Encadenados (1946) junto a Cary Grant y Atormentada (1949) con Joseph Cotten. Representó la primera de sus tormentosas relaciones y amores imposibles. Abandonado según él, cuando esta decidió aparcar su relación y ponerse a las órdenes de Roberto Rossellini.

Carole Lmbard


Carole Lombard: la arrolladora personalidad de la señora de Clark Gable quedó inmortalizada en Un matrimonio original, una comedia -que no le gustaba mucho a Alfred- sobre una pareja.


Joan Fontaine
Joan Fontaine. Protagonizó: Rebeca (1940) junto Laurence Oliver y Sospecha (1941) junto a Cary Grant.

Kim Novak
Kim Novak. Protagonista de Vértigo (De entre los muertos) (1958) en compañía de James Stewart. Al término del rodaje, afirmó lo siguiente: "Nunca más volveré a trabajar con Hitchcock, es un hombre insufrible y un auténtico tirano". Debido al acoso sufrido por parte del director.

Janet Leigh
Janet Leigh. Actriz principal en Psicosis (1960), su única colaboración con el director, aunque la escena de la ducha sea la más recordada de toda su carrera.

Madeleine Carroll
Madelein Carroll. La primera de sus predilectas elecciones. Protagonizó: 39 escalones (1935), El agente secreto (1936.

Vera Miles
Vera Miles. Aparece en: Falso culpable (1956) con Henry Fonda y Psicosis (1960) junto a Anthony Perkins y Janet Leight.

Tallulah Bankhead
Tallulah Bankhead. La actriz en una escena de Naúfragos (1944), la única película de Hitchcock en la que trabajó.





http://www.claqueta.es/directores/alfred-hitchcock.html