Alfred Hitchcock adquirió en 1955 la ciudadanía estadounidense pero nunca dejó ser «un sujeto de su Graciosa Majestad», que terminó recompensándolo con un título nobiliario. Se sabe además que le gustaba mucho enseñar su ciudad y de ahí que sirviera de cicerone a Ingrid Bergman.
Hitch & Ingrid |
De cicerone por Londres con Bergman |
con Doris Day (arriba) |
Después incluso se podrían visitar los dos colegios católicos con mucho pedigrí donde estudió, el Salesian College y St. Ignatius College en Stamford Hill aunque para los que quieran ceñirse al centro de Londres, la primera parada puede ser el fastuoso Oratorio de San Felipe de Neri en Brompton Road, -entre el Victoria & Albert Museum y Harrods-, donde se casó el 2 de diciembre de 1926 con Alma Reville, su ayudante de dirección y sin lugar a dudas la persona más importante tanto en su vida privada como en su faceta creativa.
Justo en frente, Egerton House Hotel mantiene de alguna forma ese espíritu eduardiano que él conoció durante los primeros años de su vida. No lejos de allí, en el 154 de Cromwell Road la pareja viviría con su hija Patricia desde 1926 hasta 1939, como indica una placa conmemorativa. Se sabe que Sir Alfred era un hombre de rutinas y disfrutaba el mismo paseo todos los días desde su casa a Earl’s Court.
El rodaje de Frenesí
También le gustaba mucho la zona de Covent Garden, donde su padre tuvo una pollería en el mercado cuando él era aun niño. Allí ambientaría varias de sus películas, incluida Frenesí (Frenzy) su penúltima obra, realizada en 1972. Aunque ha sido remodelado desde entonces sigue en pie el Pub The Globe en Bow Street, donde trabajan los protagonistas, interpretados por Jon Finch y Anna Massey. Aun de forma más auténtica si cabe se conserva Nell of Old Drury, otro pub en 29 Catherine Street, donde Finch se entera de ciertos preocupantes rumores. Es un lugar especialmente curioso ya que está comunicado directamente a través de un túnel con el Theatre Royal.
Para seguir conociendo la Londres de Frenzy hay que trasladarse a los alrededores de Hyde Park donde se encuentra el antiguo Coburg Hotel (ahora Hyde Park Hilton) en Bayswater. Allí nuestra pareja intenta alojarse en la habitación 322 (es la actual Dome Suite) aunque no tardan en ser descubiertos. El edificio es de 1905 y fue construido por el mismo arquitecto que diseñó la cercana estación de metro de Queensway.
El otro hotel donde Finch va a pedir ayuda no está lejos. Se encuentra en el 22 de Park Lane y es ahora otro Hilton. Resulta curioso que en una película anterior de 1956, El Hombre que sabía demasiado, filma en ese mismo lugar pero cuando aún no se había construido el hotel y estaba en pie Park Lane House que él ambientó como una embajada. También está cerca 31 Ennismore Gardens Mews, donde aún se puede ver la casita donde vivía el personaje interpretado por Massey. Se encuentra escondida en el laberinto de callejuelas y jardines del actual Imperial College, muy cerca de la Iglesia rusa ortodoxa, detrás de Exhibition Road. También vale la pena darse un paseo hasta Oxford Street donde en la esquina con Wardour Street todavía se conserva el exterior de la oficina de nuestra desgraciada protagonista y cuya elaborada reja sigue siendo muy reconocible.
Con James Stewart y Doris Day
Para seguir los pasos de El hombre que sabía demasiado interpretada por James Stewart y Doris Day tampoco hay que alejarse de la zona, ya que las escenas más significativas que Hitchcock rueda en Londres tienen al Royal Albert Hall como telón de fondo.
En cambio para conocer los escenarios donde se rodó en 1947 El Proceso Paradine hay que irse al aun más elegante barrio de Belgravia donde la antigua casa del embajador de Colombia hizo las veces de la residencia de la protagonista, interpretada por Alida Valli. Otras escenas fueron rodadas en Camden Town, entre Plender Street y Royal College Street. Justo donde se puede ver una placa conmemorativa que nos recuerda que allí mismo se alojaron los poetas Arthur Rimbaud y Paul Verleine durante su apasionada aventura en Londres.
Otro lugar especialmente emblemático en la Londres de Hitchcock es el British Museum. Allí en la sala de lectura bajo una inmensa bóveda rueda en 1929 la última escena de Blackmail, su primera película hablada y posiblemente también la primera del cine británico. En el museo precisamente se va a proyectar este verano una copia restaurada de la película comol colofón al homenaje que le dedica el Festiva Cultural que se celebra en torno a los Juegos Olímpicos de Londres. Está previsto que se puedan volver a ver muchas de sus películas mudas acompañadas de nuevas banda sonora compuestas para la ocasión que se interpretarán en directo.
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