Muere Tony Leblanc

sábado, 24 de noviembre de 2012

Muere Tony Leblanc


[foto de la noticia]El actor madrileño Tony Leblanc ha fallecido a los 90 años de edad a causa de un paro cardíaco, según informa la Academia de Cine.


"Nuestro recuerdo a este gran actor y nuestro pésame a su familia y compañeros", ha escrito la Academia de Cine sobre las seis y media de la tarde en la red social Twitter.

Tony, uno de sus hijos, ha señalado en Telecinco que están "tristes" por su pérdida, pero también "contentos y satisfechos" por el cariño que su padre ha recibido. "No esperábamos un desenlace tan rápido", pero "afortunadamente hemos tenido tiempo de despedirnos" y él "no ha sufrido nada", ha añadido.


Ignacio Fernández Sánchez nacido el 7 de mayo de 1922 en Madrid, comenzó a bailar mientras trabajaba como botones y ascensorista en el Museo del Prado, del que su padre era conserje, y pronto se convirtió en imprescindible en la comedia española,

Leblanc comenzó su carrera como actor con con títulos como Eugenia de Montijo (José López Rubio, 1944) o Los últimos de Filipinas (Antonio Román, 1945)Sus castizos personajes, revestidos de ironía y cinismo, conquistaron al público. Las muchachas de azul (Pedro Lazaga, 1957) o Historias de Madrid (Ramón Comas, 1958) son buena prueba de ese hermanamiento que se produjo. También Las chicas de la Cruz Roja (Rafael J. Salvia, 1958), la primera de las muchas películas en las que se le vería junto a su 'pareja de baile' favorita, Concha Velasco. Seguirían El día de los enamorados (Fernando Palacios, 1959), Los tramposos (Pedro Lazaga, 1959) o Mi noche de bodas (Tulio Demicheli, 1961), entre otras. 

Acompañaría a otros grandes del cine español de la época como José Luis López Vázquez, Alfredo Landa y Lina Morgan en Los subdesarrollados (Fernando Merino, 1968), y a Antonio Ozores y Florinda Chico en Tres suecas para tres Rodríguez (Pedro Lazaga, 1975). Esta sería su última película como protagonista.


Ocho años después, un grave accidente de tráfico le apartaba de la interpretación. Quedó postrado en una silla de ruedas y su vuelta parecía imposible. Hasta que Santiago Segura se empeñó en rescatarle dándole un papel en Torrente, el brazo tonto de la ley. Habían pasado 15 años desde que fuera embestido por un coche y Tony Leblanc volvía por todo lo alto, consiguiendo un Goya al mejor actor de reparto que a partir de ese momento haría compañía al galardón honorífico con el que la Academia había recompensado el conjunto de su trayectoria en 1993.

Había recuperado la ilusión y ya nunca más se le desvanecería la sonrisa. El pasado mes de mayo soplaba las velas por su 90 cumpleaños con una jovialidad envidiables.

Leblanc estuvo omnipresente en la década de los sesenta y los setenta en el cine y la televisión españolas, pero no fue hasta 1993 cuando obtuvo el reconocimiento del cine español al obtener un Goya de Honor. Recibió su segundo Goya, al mejor actor de reparto, por la película de Santiago Segura Torrente, el brazo tonto de la ley, lo que le llevó a participar en la serie de televisión Cuéntame cómo pasó.


Fue boy en la compañía de Celia Gámez a los ocho años, campeón de España de claqué ("todavía soy, porque no se ha vuelto a disputar"), bailaor y cantante en la compañía flamenca de Lola Flores y Manolo Caracol, guardameta del Fuyma, filial del Atlético Aviación, boxeador en casi 50 combates, actor y extra en 45 más; supershowman, estrella del teatro y de la televisión, director de tres películas y compositor de la letra y la música de "unos 500 pasodobles y canciones"; empresario millonario de revista, autor de cientos de guiones teatrales.

Uno de estos últimos papeles fue el de Cervan, el entrañable kiosquero de San Genaro en la serie de TVE Cuéntame cómo pasó.

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