La exposición recoge alrededor de 40 piezas y complementos, personales y pertenecientes al vestuario de algunas de sus películas, que la actriz guardó a lo largo de su vida y que decidió donar, tras su muerte, al Museo de la Universidad Ken State. “Hemos seleccionado aquellos trajes en los que Hepburn fue fotografiada, para poder ofrecer un ejemplo del contexto y de cómo ella supo crear un estilo personal a través de la ropa que se ponía, además de creaciones que realizaron para ella varios de los diseñadores más importantes de la época, como Valentina, Howard Greer, cecil Beaton o Margaret Furse”, señala en un correo electrónico Jean Druesedow, directora del Museo de la Universidad de Kent State y comisaria de la exposición.
Vestido de seda negra, 'La costilla de Adán' |
Hepburn ejercía un control total sobre los papeles que interpretaba y le gustaba acompañar a los diseñadores para elegir el vestuario que mejor podía convenir a los personajes sobre los que estaba trabajando. Las camisas enfundadas en unos pantalones largos, los vestidos vaporosos ceñidos en su cintura mínima no pasaron desapercibidos para el público femenino. “El estilo de la actriz influyó de manera decisiva en la percepción de la moda de la mujer de los años 30, que empezaba a salir a trabajar fuera de caza y necesitaba libertad de movimientos”, explica Druesedow. “Otras antes que ella, como Marlene Dietrich o Greta Garbo, ya llevaron pantalones en la gran pantalla, pero fue Hepburn la que convenció a las mujeres de que podían llevarlos sin sacrificar la moda por la comodidad”.
“Cada vez que oigo a un hombre decir que prefiere a las mujeres con faldas le digo, ‘Ponte una, ponte una falda”. La actriz solía repetir esta frase cuando le preguntaban por su atuendo, tan alejado de los parámetros de la moda femenina de la primera mitad del siglo XX. Sin embargo, para conseguir imponer su estilo a los productores de Hollywood no bastó con sugerirles que se probaran una falda. La intérprete optó por quitarse los pantalones obedeciendo, literalmente, la sugerencia de los directivos de RKO. La anécdota se recoge en el libro, Katherine Hepburn: Rebel Chic, elaborado en colaboración con la Universidad de Ken State y que se publica coincidiendo con la exposición.
Katharine Hepburn, escena de 'La costilla de Adán' |
La simbiosis entre el estilo de la Hepburn real con el de los personajes que interpretaba era tal que a veces la actriz ordenaba copias exactas en otros colores de piezas del vestuario que llevó en sus películas. Es el caso de un vestido de seda y un abrigo diseñados por Norman Hartnell para De repente el último verano o el pijama de raso de Valentina que la intérprete se puso en Historias de Filadelfia. Estas indumentarias y otros trajes que Hepburn se enfundó en La Costilla de Adán, Adivina quién viene a cenar, El estanque dorado o Larga jornada hacia la noche, se pueden disfrutar en la exposición junto con ropa de su armario personal, varios de los vestidos que escogió para los estrenos de sus películas o para acudir a los ensayos, siete pares de sus famosos pantalones khaki o guiones con anotaciones de la propia actriz.
Para ver más fotos:
Boceto de Katharine Hepburn como Coco Chanel para la película, 'Coco'. El vestuario fue diseñado por Cecil Beaton:
fuente: El País
Para ver más fotos:
Boceto de Katharine Hepburn como Coco Chanel para la película, 'Coco'. El vestuario fue diseñado por Cecil Beaton:
Katharine Hepburn con un vestido de seda en la película 'Sin amor':
Blusa de seda, corpiño de terciopelo y falda y sobrefalda de seda china. Uno de los trajes que llevó Hepburn en 'The little minister':
fuente: El País
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