1. El Apartamento (Billy Wilder, 1960)
Shirley McLaine: "Si te enamoras de un casado, no te pongas rímel".
Esta y otras inolvidables (y punzantes) citas se podían escuchar en la comedia satírica de Billy Wilder donde mostraba la cara más amarga del American way of life entre jefes, subordinados serviles y chicas ascensoristas destinadas a ser corazones solitarios.
2. Dos en la carretera (Stanley Donen, 1967)
Audrey Hepburn: "No parecen muy felices". Albert Finney: "¿Por qué iban a estarlo? Acaban de casarse".
Pocas comedias han retratado con una mirada más afilada y al mismo tiempo sensible las conjugaciones del amor y el desamor como partes indivisibles. Audrey Hepburn y Albert Finney recorrían las diversas estancias del amor y otras soledades. Y la música de Henry Mancini hacia el resto.
3. El expreso de Shangai (Josef Von Sternberg, 1932)
Clive Brooke: "Me gustaría que pudieras decirme que no ha habido otros hombres". Marlene Dietrich: "Me gustaría poder hacerlo. Pero cinco años en China son mucho tiempo".
El dúo Josef Von Sternberg y Marlene Dietrich dejaron algunas de las sentencias más divertidas y delirantes del Hollywood de los años treinta. Contemplar a Marlene Dietrich envuelta en una fantasía de plumas diseñada por Travis Banton y a bordo de un expreso por la China sigue siendo uno de los más momentos más fantásticos que nos ha proporcionado la historia del cine.
4. Lo que el viento se llevo (Victor Fleming, 1939)
Vivien Leigh: "Rhett, si tú te vas, ¿qué será de mí?". Clark Gable: "Sinceramente, querida, me importa un bledo".
Aunque Vivien Leigh en su papel de Scarlett O’Hara acabó llevándose el gato al agua y merendándose al resto de los protagonistas de la película, Clark Gable tuvo el placer de dejarle algunas de las frases más humillantes a la orgullosa dama sureña como venganza cinematográfica.
5. No es pecado ( Leo McCarey, 1934)
John Miljan: "Necesito tus cabellos dorados, tus ojos fascinantes, tu sonrisa encantadora, tus amorosos brazos, tus formas divinas…". Mae West: "¡Espera un minuto! ¿Esto es una proposición o estás haciendo inventario?".
A pesar de la censura y el Codigo Hays, Mae West tuvo tiempo de dejar en la pantalla sus frases más ingeniosas y chispeantes. Desgraciadamente la actriz acabaría cansándose de batallar con los censores y dejó para otros escenarios sus habilidades como comediante. Ella y Groucho Marx nunca deben faltar en cualquier listado de citas impertinentes, descaradas y sobretodo, inteligentes.
6. Cómo matar a la propia esposa (Richard Quine, 1965)
- "¿Cómo se dice cuando odias a la mujer que amas?". - "Una esposa".
La histórica y siempre celebrada por Hollywood guerra de sexos con un misógino dibujante de historietas, aquí un estupendo Jack Lemmon, que de la noche a la mañana ve esfumarse su soltería e independencia por culpa de una rubia italiana, aquí una bellísima Virna Lisi, y que acabará abriendo la Caja de Pandora de las relaciones matrimoniales.
7. Desayuno con diamantes (Blake Edwards, 1961)
-Audrey Hepburn: "Si tuvieras dinero, me casaría contigo al instante. ¿Harías lo mismo?". George Peppard: "Al instante". -Audrey Hepburn: "Por suerte ninguno de los dos es rico". Georges Peppard: "Sí".
Aunque Blake Edwards y el guionista George Axelrod traicionaron el texto de Truman Capote, la película ha quedado como una de las grandes cumbres de la comedia romántica y sofisticada. La elección de Audrey Hepburn para el papel de Holly Golightly abriría un nuevo modelo femenino en la pantalla. Antes de Desayuno con diamantes las heroínas se repartían entre mojigatas y putas. Con la señorita Golightly aparecía la heroína moderna.
8. El cartero siempre llama dos veces (Tay Garnett, 1946)
- "Robarle la esposa a un hombre, eso no es nada, pero robarle su coche eso es hurto".
Gracias al cine negro y los escritores que hicieron sus armas literarias en el género conservamos algunos de los mejores diálogos y frases cinematográficas. John Garfield y Lana Turner componían la pareja de amantes y destino fatal en un luminoso blanco y negro.
9. La gata sobre el tejado de zinc (Richard Brooks, 1958)
Elizabeth Taylor: "Tú no sabes lo que significa el amor. Para ti, es solo otra palabra de cuatro letras".
A Elizabeth Taylor, la “gata” Maggie en combinación, le tocó en suerte decir en voz en alta y en la pantalla las palabras de Tennessee Williams y compuso uno de sus papeles más celebrados luchando por su derecho al amor y a la felicidad. Frente a ella, un Paul Newman, Brick, arrastrando su impotencia en pijama, muletas y dudas sexuales.
10. Atrapa un ladrón (Alfred Hitchcock, 1955)
Grace Kelly: "Qué prefiere, ¿muslo o pechuga?”.
El director Alfred Hitchcock fue todo un maestro a la hora de visualizar los juegos del amor y sus malentendidos. Grace Kelly, toda una señorita de la buena sociedad de Filadelfia, era la única que podía decir frases tan equívocas -sin perder su compostura- a su oponente masculino, aquí el actor Cary Grant.
11. Bola de fuego (Howard Hawks, 1941)
Barbara Stanwyck: "Le quiero porque es la clase de tipo que se emborracha con un vaso de leche".
Esto mismo decía Barbara Stanwyck a propósito de su prometido Gary Cooper. Y detrás de la frase y otras de las películas, ni más ni menos que una pareja de guionistas como Billy Wilder y Charles Brackett, que con el tiempo se encargarían de echar mas leña al fuego eterno del amor.
Fuente: El País
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