Se cumplen 100 años del nacimiento del actor estadounidense muerto en Madrid, de un infarto cuando rodaba Salomón y la reina de Saba. La película se rodaaba en los paisajes de una Zaragoza que recordaba la aridez del desierto, y los interiores en los Estudios Sevilla Films de Madrid. Protagonizada por Gina Lollobrigida y Tyrone Power.
Se ha escrito mucho sobre esta película, sobre Gina y sobre todo las causas de la muerte de Tyrone Power, que falleció camino al Hospital Ruber de Madrid, a consecuencia de un ataque cardíaco.
La crónica de un periódico el 16 de noviembre de 1958 contaba:
A la una menos veinte de la tarde se rodaba en los estudios de Sevilla Films, de Madrid, un plano de Salomón y la reina de Saba, película que dirige King Vidor. El guión planteaba la escena con cinco personajes, los que interpretaban Gina y Tyrone, y los actores George Sanders, Marchat y el español José Nieto. Sanders y Power combatían a espada en duelo singular, mientras Gina estaba tendida en el suelo y Marchat y Nieto contemplaban la pelea.
Tyrone se había incorporado al trabajo hacia las nueve de la mañana. Ningún síntoma de anormalidad salvo ligero cansancio. Parece que estuvo dudando si suspender el rodaje unas horas, pero al fin decidió: “Bueno, vamos a trabajar”. Por la noche había estado cenando en un famoso restaurante junto con la marquesa de Quintanilla, considerada como una de las mujeres más elegantes del mundo, y el torero Luis Miguel Dominguín, y habían proyectado una tienta que se celebraría seguramente el domingo, día 16.
Se hicieron primeramente dos tomas de la escena en que se batía con George Sanders, que en la película interpreta el papel de hermano del Rey Salomón. En los descansos del rodaje, Tyrone conversa con varias personas. Primero con Jaime Arias, del Departamento de Relaciones Públicas de los Estudios, con quien comentó la película Testigo de cargo, estrenada dos días antes en Madrid con su asistencia, y elogió la perfección del doblaje. Después conversó con el operador Fraile, con quien quedó de acuerdo para tomar una copa por la noche. Por fin charló unos momentos con Henry Cris, periodista de Hollywood, con quien se hizo una fotografía. Dos empleados de los estudios le pidieron que posara entre ambos para otra fotografía, y accedió gustoso sentándose enmedio y echándoles los brazos sobre los hombros.
El desarrollo fue, pues, sin ningún contratiempo, bajo la dirección de King Vidor, hasta llegar a la tercera toma de la escena a que antes nos hemos referido. Al final ya comenzó a mostrarse ligeramente desasosegado. No obstante fue terminado el rodaje. El guión establecía que el rey Salomón -Tyrone Power- había de caer herido por su contrincante, George Sanders. La escena fue interpretada con gran realismo e, incluso, algunos rumores indeterminados especularon sobre la posibilidad de que Power recibiera un rasguño, del que fue curado en el botiquín de los estudios. Pero esto parece más bien ser una fantasía sin ninguna base real. Lo cierto es que, ya enfermo el actor, terminaron la toma. Al finalizar Tyrone se hallaba extremadamente pálido y acusaba escalofríos. “Me siento mal”, dijo, llevándose la mano a la frente, “hace frío”.
Se requirieron los servicios de la enfermera que permanece siempre en los estudios, quien le acompañó a su camerino, donde no tardó en presentarse el productor del filme, señor Richmond, quien pidió inmediatamente para el actor una copa de coñac, que bebió el enfermo. Sin embargo, y ante la general alarma, su estado se agravaba por minutos.
-Un coche. Llévenlo inmediatamente al hotel y avisen a un médico, ordenó el coproductor.
Power en el rodaje |
El coche de Gina Lollobrigida estaba en la puerta, y a él fue trasladado el actor. Acudió para ayudar a llevarlo el señor Sartorius Cabeza de Vaca, que trabaja como actor secundario en la película y que, como se sabe, era primo del marqués de Portago. Cuando hacía el transporte, Sartorius oyó a Power susurrar en inglés: “Dios mío. Dios mío, ¿qué es esto?”.
El coche partió raudo al Hotel Castellana Hilton, donde vivía el actor, y a la vez se avisaba telefónicamente al médico de los estudios, doctor Torroba, para que acudiera allí urgentemente.
Pero, una vez en el hotel, y antes de que pudiera ser llevado a sus habitaciones, Tyrone sufrió un súbito desfallecimiento, del que ya no se repondría, cayendo al suelo desplomado. El doctor Torroba, que llegó en aquellos momentos, lo reconoció sumariamente y, dándose cuenta de la gravedad de las circunstancias, dispuso el traslado del enfermo al Sanatorio Ruber, lo que se verificó en el mismo coche en el que le acompañaban al citado doctor, la enfermera y el señor Richmond. A la una y cuarto de la tarde ingresaba el actor en el establecimiento sanitario, donde fue inmediatamente instalado en un quirófano. Pero, al examinarlo el médico de guardia, doctor don Juan Olaguíbel, comprobó que era cadáver. No obstante, durante cerca de una hora pusieron todos los recursos de la ciencia para recuperarlo, sin éxito.
Y con su ropa de rey Salomón, las botas, la estola y los brazaletes aún puestos, Tyrone Power fue bajado al depósito anatómico del establecimiento. El practicante don Fernando Domínguez, ayudado por varios sanitarios, lo tendió sobre una mesa y procedió a quitarle las botas. Después le limpió el maquillaje y le lavó el rostro con una toalla húmeda, cerrando seguidamente sus ojos. Tyrone Power yacía con expresión de gran placidez en el semblante, como si durmiera tranquilamente.
Y ese mismo día, Pérez Gállego, que había seguido todas las incidencias del rodaje de la película en Valdespartera, recordaba, con las tres fotos del actor que se reproducen arriba, cómo fue la estancia del matrimonio Power en Zaragoza:
‘Ty’ permaneció en Zaragoza desde el 15 de septiembre hasta el 3 de octubre, que marchó a Madrid, ciudad que ya no abandonaría y donde ayer encontraría la muerte de forma tan inesperada. Es curioso el hecho de que el padre de Tyrone, también actor cinematográfico y teatral, muriera en un estudio de Hollywood durante el rodaje de una película.
Con excepción de un fin de semana que Ty aprovechó para marchar a Hendaya, a presenciar el desarrollo de los campeonatos mundiales de pelota vasca, deporte al que el actor era muy aficionado, los Power no abandonaron Zaragoza. Su vida entre nosotros fue natural y sencilla. Por la mañana, a las ocho, Salomón Power ya estaba caracterizado en Valdespartera. Tras un breve descanso para almorzar, el rodaje se prolongaba hasta mediada la tarde.
Después, regreso al hotel. Ducha y descanso. ‘Ty’ y su esposa solían permanecer en sus habitaciones. Cuando salían del Gran Hotel era para asistir a proyecciones cinematográficas o hacer compras en algún establecimiento que luego exhibía orgulloso en su escaparate el aviso: “Tyrone Power realizó personalmente compras en este establecimiento”.
Fuente: heraldo.es
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