La soprano estadounidense Marni Nixon, que entre otras prestó su voz a Audrey Hepburn en My Fair Lady o a Deborah Kerr en El rey y yo, murió el domingo a los 86 años debido a un cáncer de pulmón, según informó The New York Times. Conocida como la voz de Hollywood, Nixon comenzó cantando en coros cuando era niña y, tras formarse como soprano, los estudios MGM la ficharon para que prestara su voz a actrices poco dotadas para la canción.
Marni Nixon |
Así fue como, además de a Hepburn y Kerr, dobló a Natalie Wood en West Side Story, a Margaret O'Brien en The Secret Garden (El jardín secreto, 1949) o a los ángeles que escucha Ingrid Bergman en Juana de Arco. También aportó algunas notas agudas a las que Marilyn Monroe no llegaba cuando cantó Diamonds Are A Girl's Best Friend en Los caballeros las prefieren rubias.
Sin embargo, aunque Nixon no figuraba en los títulos de crédito, ya en 1964 la revista Time hacía alusión a su papel de voz fantasma de Hollywood calificándola de "the ghostess with the mostest". Un año después, la soprano apareció en pantalla con un pequeño papel en The Sound of Music (Sonrisas y lágrimas).
Nixon, que tuvo tres hijos con el primero de sus tres maridos -el compositor austríaco Ernest Gold-, continuó cantando sobre las tablas y con pequeñas colaboraciones para el cine y la televisión hasta entrados los 80 años. Entre sus últimos trabajos figura la película de Disney Mulán (1998), en la que dio voz a la abuela Fa.
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