Cuenta la leyenda que Josef von Sternberg descubrió a Marlene Dietrich en un cabaré de Berlín. Él era un frío y maquiavélico pigmalión, dijo después la actriz; ella era una frívola que encamaba con unos y otras con indiscreta desenvoltura, aseguró el cineasta.
Juntos rodaron siete películas y mantuvieron una retorcida relación sentimental en cinco años que la historia del cine guarda en su memoria desde hace ocho décadas.
El Círculo de Bellas Artes recuerda esa obra conjunta con seis de los filmes, que exhibe en varios pases desde hoy hasta el 30 de abril.
El ángel azul, Marruecos (que le valió a la Dietrich su única nominación al Oscar), La venus rubia, El expreso de Shangai, Capricho imperial y El diablo era mujer, fechadas entre 1930 y 1935, son las películas recuperadas, en las que Von Sternberg convirtió a la cantante y actriz alemana en una diva eterna envuelta en misterio, sofisticación y el humo de un fino cigarrillo.
Sobre sus piernas aseguradas en un millón de dólares (leyenda...), tan sensual mujer fatal y su fascinado admirador contribuyeron con ellas a moldear el cine clásico de Hollywood.
Fuente: El Mundo
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