Sofía en los años 70. |
La Corte Suprema italiana dio la razón a la actriz Sofia Loren en el litigio que la enfrentaba con la Hacienda de su país desde 1982, por un caso de supuesta evasión fiscal. La actriz no debía haber terminado en la cárcel de mujeres. Así lo ha dictaminado hoy la sección de impuestos de la Corte Suprema italiana, que ha escuchado el recurso presentado por la actriz contra una decisión de 2006 de la Comisión Tributaria de Roma. Loren estuvo en la cárcel de Caserta durante 17 días hace 31 años acusada de defraudar al fisco. El caso causó un gran revuelo después de que la actriz italiana decidiera entregarse a la policía en el aeropuerto romano de Fiumicino, según llegaba de Suiza donde residía con su familia. La acusación de fraude fiscal fue después atribuida también a su gestor.
Sofía Loren dijo ayer que estaba “feliz” por el veredicto de la Corte Suprema: “Finalmente se cierra una historia que se prolongó durante casi cuarenta años”. "El Tribunal Supremo ha puesto fin a un caso kafkiano", dijo por su parte el abogado de Loren, Giovanni Desideri.
El procedimiento se abrió con motivo de la declaración de impuestos que realizó la actriz en 1974, junto con su esposo, el productor de cine Carlo Ponti. Ese año no declararon “la existencia de ingresos y gastos” argumentando que estaban esperando la subvención correspondiente a la película en la que habían estado trabajando. Seis años más tarde, Loren recibía una notificación que le advertía de que debía pagar los impuestos correspondientes a 920 millones de las viejas Liras (unos 15 millones de euros). Loren, acogiéndose a una ley de amnistía fiscal (556/1982), presentó una declaración complementaria sobre una base imponible de 552 millones de las antiguas liras (unos 9 millones de euros).
El procedimiento se abrió con motivo de la declaración de impuestos que realizó la actriz en 1974, junto con su esposo, el productor de cine Carlo Ponti. Ese año no declararon “la existencia de ingresos y gastos” argumentando que estaban esperando la subvención correspondiente a la película en la que habían estado trabajando. Seis años más tarde, Loren recibía una notificación que le advertía de que debía pagar los impuestos correspondientes a 920 millones de las viejas Liras (unos 15 millones de euros). Loren, acogiéndose a una ley de amnistía fiscal (556/1982), presentó una declaración complementaria sobre una base imponible de 552 millones de las antiguas liras (unos 9 millones de euros).
Finalmente, después de un largo proceso de más de 30 años, de que dos comisiones tributarias de primer y segundo grado le dieran la razón y de que otra se la quitara, la Corte Suprema ha dictaminado a favor de una actriz que Italia considera "un monumento".
fuente: El País, El Mundo.
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