Si hay un vestido que conoció bien las intimidades de Marilyn Monroe, ése fue el diseño creado por Jean Louis y que vistió para cantar Feliz Cumpleaños al presidente John F. Kennedy. Marilyn apareció por sorpresa en el Madison Square Garden de Nueva York mostrando sus peligrosas curvas. Llevaba pegada a su piel un vestido en color nude con más de 2500 cristales cosidos a mano, confeccionado por el creador de moda en Hollywood en aquellos momentos.
Vestido subastado |
El 19 de mayo de 1962, Marilyn sedujo a Kennedy y cautivó al mundo. Sus cuerdas vocales, casi sin fuerza, susurraban más erotismo que felicidad, más deseo de gustar que admiración por el Jefe de Estado. Ninguno de los dos protagonistas, ni muchos de los testigos de aquella noche, pensaron que aquel sensual recibimiento iba a convertirse en un momento inolvidable en la historia del planeta. Hoy, cuando la sensual interpretación de Monroe ha sido reproducida en incontables ocasiones y forma parte de varios films dedicados a la actriz, el vestido ha salido a la venta en una puja celebrada en Los Ángeles. Cuatro millones ochocientos mil dólares ha pagado la cadena de Museos Ripley Belive It or Not por esta emblemática joya que la diosa del cine llevaba apenas unos meses antes de su muerte.
Julien Auctions subastó el diseño sin dar demasiada publicidad al evento, sin embargo ha conseguido un precio record, convirtiéndose la pieza en el vestido más caro del mundo, superando así a otro vestido de la actriz, con el que apareció en el filme La tentación vive arriba, que se vendió por cuatro millones seiscientos mil dólares en el 2011. Edward Meyer, vicepresidente de Believe It or Nort, afirmó a Associated Press «es la pieza más icónica de la cultura Pop. Ningún otro objeto representa mejor los años sesenta que ese vestido. Es un nuevo record mundial para un vestido».
Vestido de "La tentación vive arriba" |
La provocación de Monroe hacia Kennedy quedó patente esa noche y, según se dice, el vestido le quedaba tan ajustado que las costureras tuvieron que coser la tela alrededor del cuerpo antes de la actuación. Monroe cantó su versión de Happy Birthday con el tono de voz que la hizo famosa frente a quince mil invitados a la gala benéfica en favor del Partido Demócrata. Esa noche el actor Peter Lawford presentaría a la protagonista de Faldas y a lo Loco al presidente Kennedy, que la llamaba «late Marilyn Monroe» por la reputación de la estrella de llegar siempre tarde a las citas.
Aquella mítica aparición en el Madison de Nueva York fue una de las ultimas que hizo en público la actriz, pues tres meses después fue encontrada muerta de una supuesta sobredosis en su apartamento de Brentwood, en la ciudad de Los Ángeles.
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