Sara Montiel estudiada por Harvard

María Antonia Abad Fernández, Sara Montiel, será objeto de disección académica y tributo el próximo 8 de abril en el Real Colegio Complutense, un centro asociado de la Universidad Complutense de Madrid con Harvard, incrustado en el campus de la universidad estadounidense.

Sara y James Dean

La relación de la estrella con EE.UU. fue corta, pero intensa. Llegó a Hollywood en 1954, después de haber triunfado en la pujante industria del cine mexicano. En la meca del cine rodó solo tres películas, lo suficiente para compartir plató con las estrellas del momento -Gary Cooper, Burt Lancaster, Charles Bronson...- y alternar con Elizabeth Taylor, Marilyn Monroe, Marlene Dietrich, Alfred Hitchcock o Frank Sinatra. «Podía haber sido una figura establecida en Hollywood», sostiene Israel Rolón-Barada, profesor de la Lesley University, en Cambridge (Massachusetts). Pero después de triunfar en España en 1957 con El último cuplé, la artista prefirió quedarse en su país.

«Su estancia en Hollywood fue muy breve. Pero como la importancia de lo hispano sigue creciendo en este país, también lo ha hecho su importancia dentro de la cultura latina. Aquí hay tres generaciones que reconocen, aprecian y añoran a Sara Montiel», explica Rolón-Barada, que organizó la última gira que la artista realizó en EE.UU., un año antes de su muerte, en abril de 2013.

Este profesor reconoce que, a pesar de ser un «icono cultural trasatlántico», la figura de Sara Montiel no tiene el reconocimiento que se merece. Primero, por su identificación con el régimen franquista: «Quedó vinculada con esa etapa política sin ella desearlo. Tuvo que colaborar con el Gobierno y acceder a órdenes, como ir a actuar a la URSS a cambio de petróleo. Eso le hizo daño a su imagen». También, las generaciones más jóvenes han conocido a una artista en su edad madura, que renunció a participar en el cine del destape, alejada de los gustos de los 1980, empeñada en hacer «una caricatura de su propio personaje», como dice Rolón-Barada: el de la mujer fatal de los años 50 y 60, que se convierte en algo «anacrónico, incomprendido».

El tributo en Harvard tratará de rescatar -«con toda la validez y seriedad académica»- la importancia de su figura como icono de la cultura «pop» española del siglo XX. No solo de ella, sino también de otras divas nacionales, como Conchita Piquer, Rocío Jurado o Lola Flores. Se desgranará la importancia de cada una de ellas en el imaginario popular español y en el contexto de la vida de Sara Montiel.

Rolón-Barada confía en que este tipo de iniciativas impulse el estudio de estos iconos «pop» en los centros académicos como parte fundamental de la cultura española, algo que demandan cada vez más estudiantes en EE.UU. «No todo va a ser el Siglo de Oro», defiende.

Fuente: ABC.es