Los últimos días de Marilyn Monroe

Marilyn Monroe nunca deja de fascinar. Casi 50 años después de su muerte continúa reviviéndose el mito. Su inestabilidad emocional y su fama internacional hicieron de ella una mujer frágil con un destino fatal. Este sábado La Noche Temática nos lleva hasta los años 50 en la meca del cine de la mano de la rubia más famosa de todos los tiempos y de la famosa caza de brujas que afectó a numerosos rostros de la gran pantalla.

La Noche Temática inicia su emisión con una producción francesa de 2008 producida por Les Films d’Ici, un documental que recorre los últimos momentos vividos por Marilyn a través de las cintas grabadas en las sesiones con Greenson, su psicoanalista. Han sido autentificadas y publicadas en el periódico Los Ángeles Times.

La historia se completa con importante material de archivo: películas, documentos privados, imágenes de noticias, cartas y fotos. Se trata de una adaptación del libro de Schneider, "Últimas sesiones con Marilyn", basada en una laboriosa investigación. Greenson no tenía tiempo para otros pacientes. Él mismo se convirtió en una persona dependiente de esa relación, quizá no de una forma destructiva, pero no necesariamente beneficiosa. Después de la muerte de la musa de Hollywood, Greenson escribió lo que es todavía un manual estándar de psiquiatras de EE.UU.

Marilyn

Son muchos los interrogantes sobre los últimos días de Marilyn. ¿Por qué iba Monroe tan a menudo a ver a los fotógrafos para que le fotografiasen, cuando ella se sentía en su peor momento? ¿Era sincera la labor profesional de Greenson? El documental también nos acerca a sus películas, sus matrimonios y amores, sus problemas con las drogas y el alcohol, pasando por su relación con los Kennedy. La actriz más sensual de Hollywood apareció muerta en su casa el 5 de agosto de 1962. La verdad sobre su muerte nunca se ha sabido.

Nadie libre de pecado

Terminamos la Noche Temática con el documental "Nadie sin pecado", una producción americana de 2003 dirigida por Michael Epstein.

En 1999 Elia Kazan recibió un Oscar honorífico por toda su carrera. El reconocimiento fue un acto polémico que generó numerosas críticas y protestas. Elia Kazan, uno de los más grandes directores americanos, iba a recibir el Premio a toda una carrera, una distinción que había dividido a Hollywood. Kazan había dirigido clásicos como “Un tranvía llamado deseo”, “La Ley del Silencio”, “Al este del edén” y “Esplendor en la Hierba”. Muchos le consideraban el director más influyente del cine americano.

Este es el punto de partida de Nadie sin pecado, documental centrado en las tormentosas relaciones entre Arthur Miller y Elia Kazan en su amistad y colaboración durante años, y en cómo la caza de brujas del senador McCarthy les separó y marcó por completo sus vidas.

En 1952, en el momento más álgido de la lista negra, Kazan compareció ante El Comité de Actividades Antiamericanas y facilitó los nombres de ocho antiguos amigos que habían estado en el Partido Comunista con él. De la noche a la mañana, Kazan se convirtió en un paria, a quien todo el mundo esquivaba. Cincuenta años después, la gente mantenía la indignación.

Pocos meses después de su testimonio, Kazan se cruzó con Arthur Miller en la calle. Según Kazan, Miller lo vio pero pasó delante de él sin decir una palabra ni mostrar un gesto de reconocimiento. Durante diez años, los dos amigos no se hablaron, aunque sí tendrían muchas cosas que decirse a través de sus trabajos artísticos.